sábado, mayo 28, 2005

Cuan poco académica

No por considerarme infame, hereje o lujuriosa, pero tengo una propensión a imaginar a mis profesoras en el desempeño de su vida sexual, del que no extraigo un incentivo sexual a mi beneficio, pero es que...le veo los rollitos tambaleantes, ya hasta simpáticos y amigables, cuando se acomoda el sweater y me pregunto cómo los amasijará su novio, sobre qué superficie disfrutará situarla y en qué proporción de su trasero hundirá sus dedos.

La chica de la fotocopiadora has this thing. Los números se ordenan de modo tal que a ella siempre le toque el mío. Ella completa los títulos antes de que yo termine de pronunciarlos, me propone los otros que estoy olvidando y se dirige eficiente y casi alegre a buscarlos. – algo más necesitabas?- Sí, cuándo salis?. Te invito un café. No, está bien, la señorita no tolera excesos de cafeína, un té. Medialunas, seguro que me las rechazarías como acompañamiento. Te caen pesadas y tomaste mucho mate.

No vuelvo más y no, un carajo de propina. Al viejo bacán le decis," buenas tardes", "gracias", "de nada" porque te largan la mosca pero a la estudiante que no solicita bebida junto con la comida, minga. Sos un horror de mesera y da lástima la forma en que cumplís con el oficio, que no consiste en transportar vasos y platos sino, dear, en ser sim-páti-ca. Tu culo todo redondito y esa nariz repingada no hacen nada por tu pesadumbre y cara de frígida. Hacéte un favor y cogé o al menos, masturbate.

martes, mayo 24, 2005

Go on Ladys

Me sacudo la larga fiaca para arrojar otra bastarda croniquilla musiquel.
Ludmila Fernández: a pesar de su ameno pero desnutrido bossa, aburre horrores y es un espasmo en escena.
Livia Barbosa: un manantial de profundidad incalculable es esa adiestrada glotis que expulsa una gama de tonalidades impecables. Y la voluptuosidad con la que se yergue su cuerpo apoyando la mera palma de su mano sobre el piano de cola.. pues, lo que se dice un espectáculo.
Roxana Amed: te me escapaste. (desde la prueba de sonido puedo decirles que era prometedora). 1 h señores estuve a merced de alguna entrada despojada de dueño que me diera acogida al evento. Y no, ligaron todos los otros cuervos que merodeaban la fila, hasta esa parejita de tórtolos -llegada tarde por algún que otro polvito fugaz- que a la segunda señora que encuestan, les provee el pasaporte musical como si fuera boleto de colectivo usado. Mais, moi non. No importa, yo me comí un crepp de champiñones en "Carlitos".

viernes, mayo 20, 2005

Cuerdas locas, locas, locas

Martes17. 19:58hs. C C Recoleta

Cordal Swing al frente no más. Señor Sergio Poli, se lo solicita en mi domicilio, haga de mi lo que de su violín. I beg u plis. La dicha de su mujer, directamente proporcional a mi envidia, por llevarse consigo las yemas de esos dedos a casa. Usté me me hubo tajeado el corazáun con ese arco aterciopelado y casi que pianto el lagrimón.
Si bien todo el vegestorio nostálgico y 90 % del público acudió por la Antigua Jazz Band, quedó clarísimo que (enmarcando la comparación en una estúpida rivalidad) Cordal Swing, inóspita, les hizo el orto con su jazz gitano.
Terminó. Camino, pasillo, los 5 músicos contra la pared. Salió como fuerza bruta, desconsiderada de mi verguenza y los felicité con mi sonrisa embelesada (única expresión que figuraba mi cara) que recibió en retorno agradecimientos varios. Le puse los ojos encima a él, de bigotitos, por una milésima de segundo.
Man, your smile just made my day.

martes, mayo 17, 2005

diminuta

Me desaguo.
Exhausta me dejan estos baños de inmersión en los brebajes de tu hermosura extraviada en los contornos del recuerdo.
Resbalados dedos solos míos, deslizados sobre el mármol blanco de una bañera rebalsada de tanto flujo inútil, decorada por un pellejo tan absurdo, encarnizado en una imágen confabulada y erotizado por otra tan irrisoria pero de una motricidad brutal.
Esos solventes deliciosos que exprime y expide tu cuerpo sobre sábanas de algodón de segunda que quedan por fuera del colchón de otra cama.

¿Para qué enjuagarme los deseos si a ese enchastre polimorfo ni el aguarrás se lo lleva?

La primera vez que pronunciaste el diminutivo de mi nombre,
vocativo inintencional, manso y pueril
con qué soltura y liviandad lo dejaste colgado del aire en el pasillo, columpiándose
haciendo eco en los recovecos del cielo raso para que me azotara en un impacto irreversible de amor.
Implacable, propagado con una lentitud musical que hubiese querido procurársela a mis soledades,
Inequívoco, vino a depositárseme en el corazonzuelo todo distraído y atontado que no esperaba acogerlo.

El diminutivo de mi nombre,
desprendido del abrir y cerrar de sus labios,
melodía predilecta que sonoriza mis inmersiones
esa materia fónica con que enjabono pesares y perfumo delirios
se me escurre discreta por entre los muslos.

miércoles, mayo 11, 2005

All that Jazz

A oídos furtivos interesados ha comenzado en nuestra so veri veri artistique city el 4to festival de Jazz y otras músicas.
Dicho sea de paso, pude notar en las agendas de eventos de Radar y otras, un parasitario lucro de ciertos artistas al lanzar una bataola de anuncios de jazz concerts que NO se enmarcan dentro del proyecto del gobierno. Cualidad que permite tal discriminación son los notorios costos al bolsillo del espectador en estos últimos en contraste con la gratuidad de las actividades programadas. good music, great sound, for free, esto es lo clave, folks. Y el que quiera el tributo a Miles Davis en labios y pulmón del canadiense nich aapjañissam...blah que se garrpe los 12$.
Aunque fuera del ciclo mañana toca Gillespi y ta lindo lo qi´hace..
Itinerario para aficionados u ociosos : http://www.buenosaires.gov.ar/areas/cultura/musica/festival/?menu_id=13014

sábado, mayo 07, 2005

Del Pintoresco Once

Uno de mis nuevos intereses, descubiertos a la luz de las necesidades alimenticias de una estudiante entre clase y clase, ha sido la de recorrer y visitar los polvorientos y desolados barsongos del Once.
Entré postulándome como la 3er clienta que ocuparía una de esas mesas tambaleantes de plástico negro gastado. Se aproximó el mozo debajo de un desteñido delantal rojo adornado por unas aureolas grasocientas, consecuencias del oficio, y al instante se puso a mi servicio –qué te traigo, linda? (estoy experimentando un cariño súbito hacia estos personajes canosos, clavos y barrigones que desplegan una simpatía folclórica entre silbidos tangueros, acento gallego y esa virilidad porteña que sólo en ellos eximo del "I just got a cock in my brain").
Aguardaba yo el pedido inmiscuída en mi lectura cuando se presentó, con una rapidez sagaz, un sujeto a la cabecera de la mesa, profiriendo una tonalidad de discurso ya conocida. Alcé la vista del libro para anclarla en una dentadura gigantezca y maltrecha. Unas paletas e incisivos superiores, superpuestos y desencastrados, que manifestaban un relieve cuánto más inrregular y fracturado que la mismísima cordillera de los Andes, exhibiendo una surtida gama de verdes que se depositaban como bolsones de sedimentación arbolada entre los intersticios dentales. Toda la horripilante dentadura quedaba por fuera de su boca embadurnada de un pink rouge brillante. Los buenos modales saben si oculté mi espanto. Un fucsia chillón derramado homogénea, pero desastrosamente sobre la superficie de sus párpados. La mujer, en verdad, parecía carecer de toda noción, ni siquiera estética pero anatómica, de ese decorable sector facial. Señora: sólo le corresponde a la delgada capa epidérmica que cubre al lóbulo ocular!. Créanme, Gasalla no hubiera sabido retratarla.
Venía a ocasión de ofertarme a un precio irrepetible un producto que en el Shopping Abasto no obtendría jamás a menos de 27$ con 50 centavos. – Un segundo sexo ofreciéndole a otro segundo sexo una fragancia afrodisíaca para instar al apareo a algún sexo primero. Perfume infectando a ese Otro para complacencia de ese Uno y allí la satisfacción pasiva de ese Otro en la construcción y consumación de su persona en tanto objeto- hubiera pensado la autora de mi libro circunstancialmente interrumpido.
- No uso perfume, gracias- declaré mintiendo para deshacerme de su verborragia publicitaria así como del campo visual que ese mamarracho de mujer generaba en mi retina. Preguntó por mi macho: - y alguno para tu novio?. ( La moviste mal de entrada, flaca, me proponías un Aqua de Gio pour homme y capaz... la regateabamos ) . -Tampoco- respondí a la ambulanta, invitándola a su retirada.

lunes, mayo 02, 2005

y qué hay de lo ordinario?

- Eu eu, de qué hablan? Que no las escucho desde aca, che – dije entrometida, jugando con cálculo a la confianzuda y entuciasta buscando, un poco resignada, algo en ellas que me absolviera del embole de la clase y de ese mamerrrrto que se hace llamar profesor (y conste que uno sólo legitimaría tal status por la impecabilidad de sus trajes color gris o mostaza)
Así fue que se develaron en el lapso de 5 minutos algunas intimidades de las jóvenes que por una mera cuestión milimétrica de ubicación espacial en el aula terminaron por ser mis asignadas compañeras de TP:
Eliana: increíble lo suyo, realmente nos desconcertó, bajar 25 kilos en 6 meses gracias al nutricionista. -Tenía 14 años, así que imaginate, fue duro, pero lo necesitaba, después volví a subir un poquito , pero no, vos no sabes lo que era!. El pan, todo lo que sea masa, lo que peor hace,viste?, me encanta –seee- contesté uniéndome al comestible deleite del reino de los almidones, y feliz de haber hallado alguien que privilegie las facturas ante el helado.
Anahí - sí, igual ahora ahora no, pero bueno, lo estamos planeando –hace cuánto que salen? –inquirí rápidamente- no, no, si es poquito tiempo para casarse: 9 meses, pero él estuvo de novio 3 años antes con su otra novia y nunca se le había ocurrido casarse. Y yo también estuve mucho más tiempo con otras personas y tampoco. Ya decidimos que él me va a mantener los estudios. ("mantener, matrimonio, mantenida" , conjugación atroz atroz en mi carebrito).. porque ahora me los banca mi viejo. Yo trabajo, pero me alcanza para cubrirme los viajes y eso nada más.
Cynthia - No, yo no trabajo -respondió a mi pregunta- Pero ya con el hecho de vivir sola, hay que ocuparse de muchas cosas. No es nada sano comprar comida hecha todos los días. Na, con mi novio no vivo, ni conviviría tampoco. Yo estoy en el primer piso y él en el quinto- Uno se inclinaría a pensar que las relaciones vecinales pueden brindar frutos amorosos,. Pero no. Se conocieron allá, en Zapala y por internet, por icq. El se vino antes. Ella después y buscó y buscó departamentos, pero nada, todos eran chiquitos, ningúno lindo y como estaba en alquiler ese del edificio de él y sí era lindo.. "además de novios seámos vecinos".
- Y vos, tenés novio? –me preguntó amenamente Cynthia - No, no, para nada, no tengo novio, soy soltera- dije algo picarona, con sorna, mientras que las tres que se habían dado vuelta desde las sillas de adelante para oír mi respuesta me miraban sonriéndo como buscando alguna aventura o desventura detrás de mi negación.
-ay, pero está re bien, hay que saber disfrutar de la soltería- arremetió efusivamente Cynthia.
- No, claro, yo sí quisiera tener novio... pero.. nada – dijo Eliana desanimada, llenando sus hoyuelos de inocencia. Me quedé contemplándola en ese acto declaratorio de inmensa sinceridad y ternura, proyectándola en un futuro cercano arrojada al pecho de un chico con escasísimo vello crecido en el mentón, un pseudo-hombre, apoyadas sus piernas longitudinalmente sobre los muslos de él, rodeándole el cuello con los brazos, haciéndole remolinos en el pelo y sonriéndole vergonzosa en el banquito de alguna plaza. La quise abrazar, contagiarle la certeza de ese amor inminente.

Compasión, empatía. Todavía no logro determinar si es virtud o defecto que porto.