sábado, abril 14, 2007

Tramitar la Identidad

A las 5 am, con medio litro de café y mi vaso térmico que termina tristemente de enrolarme en el gremio de los oficinistas, sumé uno más a la cola en el Registro Nacional de las Personas. Un morocho cincuentón, con un diente de menos en sus incisivos inferiores, se hizo cargo de meterle humor al cansancio de todos los indocumentados que puteaban una y otra vez a nuestro país tercermundista, que, como si no fuera poco con la inflación y las elecciones, lo libra a uno a los avatares de tramitar la identidad.
-Vas a ver cómo en junio te los hacen en el día al documento; para que los votes, viste - dijo con sabiduría criolla una vieja – pero a mí qué, si total a quién vas a votar, son todos unos canallas-. Me dediqué a fumar y a leer, parando la oreja de tanto en tanto para reírme con el morocho. ¿Hacer la revolución? Si la gente no soporta ni hacer una cola…al fin y al cabo, para tener al rebaño tranquilo: una burocracia aceitada, pan y vino pa todo el mundo...y una cerveza para el morocho. Leía “Los últimos guevaristas” de Julio Santucho. El tiempo y mis experiencias desacreditan el sostenimiento de la capacidad organizativa de un grupo human: al menor alboroto, la gente apiñada, rajálo al colado, yo hace 3 horas que estoy. Recuerdo de éste verano el desembarco de la cacciola donde, ignorando toda ley física, la gente se apelmazaba para salir 3 minutos y 50 segundos más rápido que el de al lado; la cola en migraciones, con tal de salvaguardar su bolso, la manada turística te dejaba hecha alfombra persa. -Creo en la eficacia de lo movimientos, no en su perdurabilidad - pienso- Pero, a lo largo de toda la Historia ¿cuál es el criterio temporal para definir el término perdurabilidad?. Todo nace y fenece.La dialética. Julio Santucho describe las iniciativas de reagrupación orgánica llevadas acabo en el exilio, por el año 75´, cuando las bajas del PRT ya eran un número y se venía la más negras de todas. Exilio de cuadros, cabe mencionar, porque los de abajo son como marineros: le dan la tracción al barco, pero cuando el barco se hunde, viejo, andá a rezarle a Mahoma.
Cabe la réplica de que quienes adherían al partido acordaban con las medidas éticas de preservar a los cuadros superiores, y… después de todo, Roberto Santucho también terminó en el horno. Misma suerte corrió la compañera de Julio.
Mi padre nunca abandonó sus convicciones marxianas, descreyó del exitismo revolucionario y el quilombo de los Monto en la universidad en los 60` terminó de convencerlo…No tener un mago, una hermana alcohólica, ex militante del PC por esos años, mujer de un dirigente que cuando abría el buche, ojo de compota le dejaba-lo justifico?- La vida excede. Mi papá encontró al psicoanálisis: lugar de redención. Salió a jugar con la camiseta del inconsciente- lo juzgo?- No acepto la antinomia conciencia-inconsciente. Me refiero a la farsa de sostener que la conciencia es mera artimaña, títere de un inconsciente monstruoso o bien que es el valor más alto, cuyo pleno, y verdadero desarrollo logrará generar una subjetividad socialista. De los leninistas siempre me jodió su dinámica discursiva y el abuso del término Verdad: Verdad y Revolución, La verdad obrera... Recientemente un compañero de trabajo, no por sindicalista sino por ser un loco suelto, recientemente iniciado en una especie de budismo, me regaló un cuadro de Lenin, en donde puede leerse la siguiente inscripción “Sencillo como la verdad”. Casi más tiro el cuadro a la mierda.
Número 34. Estoy adentro. Una rubia aria de ojos transparentes ingresó zamarreando la constitución nacional y amenazó con presentar un recurso de amparo frente al Estado por privación de la libertad. El razonamiento de la abogada en ejercicio era que al no disponer de su DNI se veía imposibilitada a transitar libremente y por ello exigiría que su DNI se tramitara en el día. El morocho la miró con una sonrisa y lanzó un – pero mujer,¿de qué le va a servir eso?, si las leyes se la pasan por el traste todos los días. Va a tener que bancársela como todos- y continuó como buen charlatán que era – Yo unos años atrás, cuando estaba tranquilo y con laburo, tenía una prepaga…y ahora voy a hacer la cola como cualquier Cristo al hospital público. El otro día una señora se me quería adelantar en la cola…claro, porque ahora la clase media también va al hospital público-
- Siempre lo mismo con el Estado. Hace poco me cortaron el agua en mi casa. ¿Sabe lo que es con 3 chicos chicos que te corten en agua?.Es violatorio del tratado internacional por la defensa de los derechos de los niños que exige el aprovisionamiento de agua potable a todos los niños- La rubia aria también tenía sus problemas. Aunque rápidamente intenta evadirlos exhibiéndonos una foto de sus 5 muy rubios hijos, tomada en el patio de su casa en San Isidro
- Ah, le cortaron el agua y empieza a llorisquear con el tratado internacional….y ¿qué me dice del artículo 14 bis de la constitución, eh?- pensé inmutada.
Entre queja y queja algo lleva al morocho a compartir con nosotros que en los 60`y 70` era montonero y a aclarar “pero no tirabombas”. Lo indagué…me dijo que había estado en una organización barrial perisférica de Floresta…. El se animó y me dijo- y vos…sos guevarista, por lo que vi, me fijá a ver qué leías-. Reparé en el rosario que le colgaba del cuello que a penas se dejaba ver por debajo de su campera.
- Sí, leía un libro de Julio Santucho, hermano del legendario Santucho- Se lo mostré.
No recuerdo qué reflexión hice o hicimos. En un intento de esperanzarlo, de decirle que su paso por los monto “no tira bombas” no había sido en vano, que su generación indefectiblemente había caído en el desgaste y la resignación, con justas razones; recuerdo haberle dicho – Pelear, está en las manos de la juventud- preguntándome si estaba segura de lo que había pronunciado. La duda es mi piedra angular, me respondí. Me miró con ternura y dijo – lástima que la mayoría de los chicos de tu edad estén mirando el celular todo el día.
Días después me entero de que una lejaaana ex compañera del secundario había comunicado a unos amigos estar militando en PRO y mi duda angular se tornó pinchuda, me picó y pensé sin trastabillar: Hay que organizar !

Mi Identidad me será devuelta en unos aproximádamente 30 días… o se irá a leer otro libro, a pasear por Corrientes, a leer el diario y rechinar, a desear otro mundo, a comerse un pancho en plaza Congreso, a gritar a una manifestación, o simplemente a tomar un mate y llorar de amor.

1 Comments:

Blogger tinch said...

al final la identidad la buscás toda tu vida y la encontrás en la lápida.

12:56 p. m.  

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