jueves, abril 06, 2006

S u s t a n t i v a c i ó n

Como una uña encarnada cada vez se me incrusta más esta terrorífica sospecha: la soledad se ha tornado mi pareja exclusiva. Ha desempacado sus cosas con total impunidad; me espera a la noche despierta con el velador prendido y yo no la quiero más. E igual se empeña en denegarme la separación, me dice que me necesita (claro, pobrecita, qué iría a hacer sin este par de ojos que le aseguran subliminales miradas de lisonja).


...puedo seguir con los verbos, pero acaso no ven que acá se me están pudriendo los labios?
..todavía no ven que me paseo con insolencia por renglones envolviendo contenido en cadencias con la impúdica pretención de quien simplemente no soporta decir con sólo dos palabras que está triste y gris?
Me saco el saco de la adjetivación y las cosas como son: triste y gris. No adjetivos. Sustantivos tontos, chatos, uniinterpretables y des-ambigüizado, ahí pasibles, sin más.