martes, enero 31, 2006

Terribilidades* en boca de alguien que jamás ha vivido algo terrible

Lo más terrible es que aquellas personas que quisiste de lejos, sin dar indicio alguno, con cariño configurado casi como geroglífico en lo hondo, no tengan ni la menor conciencia de ello. En realidad, es lo más lindo, es lo que las hace así. Que sea una confidencia entre la ventanilla y el cigarrilo cuya ilegaildad intentas ocultar con aberturas de ventanas cuando a ninguno de los 10 pasajeros del bondi le interesa un comino el humo de tu cigarrillo ni el inefable cariño que le tenes a esas personajes pintarrajeadas por el recuerdo y los lugares comunes a los cuales te sigue devolviendo esta Buenos Aires.
Qué terrible que la mente te balbucee y que en ese preciso instante, en el bar que te cobija la pena, la emperrada bic te deje de andar y que el libro que estas leyendo sea un embole repetitivo pero que sin embargo le sienta bien a la cadencia de tu borrachera. La cuestión es que necesitas dejar de embiragarte con estas imágenes de vos sentada detrás del cigarrillo, la quilmes al costado, la tapa del libro a tono y esa parejita tan equilibrada en su domingo de risas y silencios, cuyo integrante masculino se parece muchísimo al actor que viste hoy, recitando esas milongas, pero mejor que no le preguntes porque las burbujitas van a hacer que modules cualquier huasada y que los dos te miren como diciendo "solterona ebria del carajo, qué coño nos arruinas la velada". Camila, dejá la paranoia, así nunca te va a pasar nada en la vida. Mi libro hablaba de un tipo que había sido secuestrado por un loco de remate, que lo amenazada pasandole la navaja por todo el cuerpo; la cosa es que el loco cae en raciocinio, lo larga y el tipo sale gritando feliz "mierda, al fin me pasa algo en la vida !". Aunque no quiera ser eso, no puedo menos que admitir que sólo una fatalidad y una ficción nos distancian.

Cuando salí del teatro me metí los 20 mangos en la bombacha, dejando 10 en la billetera. Pasa que las cuadras que me tocaban rumbear eran un tanto fuleras. Pero mirá si encima te quieren violar, te bajan el culotte, ven deslizarse los 20 mangos y dicen "ah, esta putita encima llevaba escondidos 20 pesos; ahora sí, la doy más duro por usurera y mentirosa."

Qué terrible que todos sean ideas, y posibilidades, y negaciones, e historias y besos en otras paradas o asientos de otros colectivos. " Qué manía ésta de hacerte mía bajo una ilusión malherida" escribí una vez y me acuerdo por la rima.

Los dos se besaban turnándose al apresar con delicadeza e intermitentemente el labio inferior del otro. Así me acordaba yo de cuando viajábamos las dos en colectivo y jugábamos a quién de las dos se bajaba primero y por lo tanto, a quién le tocaba la situación algo incómoda pero con su cosa dirty , luego de un beso bien húmedo, forcejeado y acalorado, de quedarse sola y última en el campo visual de algún pasajero voyeur. Así me acordaba de la anteúltima vez que me subí a ese colectivo con par número 180, en el que con aquella otra nos arrebatamos un poco antes de mi parada, por lo que yo me pasé un considerable número de cuadras siendo las 10 am del 01 del 01 del 2006, teniendo que asistir en 3 horas al funeral de mi tía. Besos, similares, pero nunca equiláteros a los anteriores. ( ya sé que equilatero corresponde a la geometría y que no tiene vela en este entierro, pero "igual" sonaba muy chato, entonces ceder a una fonética, sintagma injustificado y la que te la real academia, palabra flotante en el tumulto, tan pretenciosa y desprolija, como la voz de tu relato; casi tan mal encastrada como vos en el mundo)

Qué lamentable, mi amor, que todo te sepa mejor en el recuerdo que en su concreción inmediata.

* "terribilidades": definición plenamente subjetiva, derivada pero diferenciada del concépto general que abarca lo "terrible"que, a mi entender, puede definirse en mayores proporciones objetivas. ( Entiendo por objetivo aquello que se relacionea con las condiciones de lo material y para mayor desarrollo...no sé, lean mucho)

viernes, enero 20, 2006

una linda foto


Fue un tanto patético, porque medio que la forcé a la foto, como que le acerqué la guitarra y empezó a toquetear las perillas. No se entretuvo ni más de dos segundos (suficiente tiempo para sacar la foto) , pero yo pensaba " la guitarra, la cara al abajo y esos ojos grandotes clavandos; es una fotasa".
No sólo que no fue en lo inmediato que me autoindigné por mi obscena manipulación de falsa espontaneidad , no sólo que a la infante la vi dos veces en mi perra vida (siendo la hija de mi prima cuya madre, mi tía, falleció recientemente, entonces las familias hacen vagos intentos por apoyarse, viva la hermandad.. vos sabes que yo siempre.. mejor no decir nada.. bueno... pasate hoy a tomar un cafe..traete a la nena, dale si se queda jugando de lo más bien con juani .. ), no sólo que poco me interesaba introducirla en las artes del rock and roll ( por incapacidad propia sobre todo), sino que para colmo la piojita mocosa esta se llama Camila también. - y? Acaso te pensabas que tu nombre era único e irreplicable en la familia? Eh?.
- No, callete, no es eso.
Lo abominable está en que ni siquiera le estaba sacando la foto a "Camilita" , a "Camila, familiar", a "Camila tocaya". No, la foto la sacaba para contemplarme a mí, a mí y sólo a mí... a mi yo interior camilita que hubiera dado the whole world porque una tía lejana le hubiera puesto una viola en las narices, la hubiera sentado con paciencia, la hubiera interesado, escarmentado con severidad día a día y al final, hablado con sus padres para decirles: " Es una niña genio. Aca no se puede perder tiempo. La llevamos a la Music National Academy en los States, tengo un compositor músico que trabaja ahí, pensión completa, integridad cultural, no se preocupen. Y cuando a los 5 ya comience a componer, ustedes percibirán una desorbitante suma de dinero, 50% que quedará exclusivamente en sus manos y otr 50% que deben guardar en una caja de ahorro para asegurar el provenir de Camila ".

Y así.. las décimas de segundos, el hilar descabellado, la irrupción de un preconciente insolente que ya se asoma sin sorprendernos mucho de tanto haberle conocido las mañas en su juego a la mancha.. y así, cosas hermosas y otras espantosas que se despliegan en uno. Todavía no sé si es cuestión de echar al fantasma o aprender a convivir con él.

PD: qué manera de arruinar una linda foto, pero cualquier otra presentación hubiera sido de una falsedad insoportable.